03 May 10 COSAS QUE TODA EMBARAZADA ODIA ESCUCHAR
Las mujeres embarazadas no siempre reciben halagos, algunas veces tienen que escuchar comentarios fuera de lugar de parte de personas que las quieren e incluso que son dichos con buena intención, pero a sus oídos son desafortunados.
Si tú estás embarazada, encontrarás en este artículo alguien que te entiende por experiencia. Y si no lo estás, tienes que saber cuáles son los comentarios que es mejor no decirle nunca a una embarazada, o acabarás momentáneamente en la lista de personas no gratas de la futura mamá.
- ¡En tu lugar no comería eso!
No tienes derecho a entrometerte en la dieta de la futura mamá, en todo caso ella sabrá por qué elige comer ciertas cosas. Es su médico o matrona quien la asesora y orienta. ¿Qué tal si la vez comiendo una gran porción de pastel de chocolate porque necesita algo dulce porque le ha bajado la presión arterial? Antes de hacer este comentario, mejor cierra la boca.
- Te ha tocado la peor época para estar embarazada
A mí me lo dijeron, porque era pleno verano y era insoportable el calor. Pero esto tampoco debes decirlo, ella ya sabe lo mal que se pasa, ¡lo vive en carne propia! Piénsalo de este modo: Tal vez tú hayas pasado mal el embarazo que tuviste en la misma época del año por causas que esta madre no vive. Recuerda que no todos los embarazos son iguales.
- ¡Cómo se te cae el pelo! ¡Tienes acné! ¡Uy, tus pies se ven tan hinchados!
Nada de esto ni acerca del cuerpo de una embarazada será bien recibido nunca. Incluso un comentario como “¡Qué guapa estás hoy!” puede ser mal interpretado. Es mejor que hables normalmente tal y como eres, no trates de agradarle a la futura mamá ni de quedar bien, no te metas en lo que no te corresponde.
- No deberías trabajar luego de dar a luz
Este es otro comentario totalmente fuera de lugar, a menos claro, que seas quien puede ofrecerle una vida súper cómoda facilitándole la economía, para que no deba volver al trabajo tan pronto. Pero ni aun así deberías decir esto, ya que el motivo económico no es el único que impulsa a una mujer a trabajar. Y jamás pienses o le des a entender que una madre que vuelve a su trabajo luego de dar a luz es una mala madre.
- Se ve que tienes las hormonas revolucionadas
Decirle esto a una embarazada es casi que igual a decirle que es una histérica. Si tienes algo para decirle, sé claro y hazlo con tacto, pero evita ser sarcástico, cínico o hablar de forma indirecta.
- ¿Tendrás gemelos?
Esto puede ser terrible, en primer lugar porque si es una mamá primeriza seguramente tendrá los miedos habituales y con éste comentario sólo se consigue aumentarlos más. Y en segundo lugar, puede suceder que perciba la pregunta como una forma disimulada de decirle “estas muy gorda”. Si tienes duda del número de hijos que espera, sé más sutil y pregúntale “¿Ya tienes pensado qué nombre ponerle al bebé?”, te dirá si hay más de uno.
- ¿Estabas buscando quedar embarazada?
Aunque la futura madre pueda responderte lo que quiera, es una pregunta bastante privada a la que podría responderte de forma grosera y con toda razón.
- Yo no pedí la epidural
“Bien por ti”, podría responder la futura mamá. Esto es algo que debe decidir la propia embarazada. Quizá ella tenga planeado hacerlo y puedes hacer que se sienta mal con tu comentario. A menos que te pida una opinión, no se lo digas.
- Déjame hacerlo a mí
Si una mujer embarazada no te pide ayuda, puedes ofrecérsela pero nunca le ordenes lo que debe hacer. Puede creer que estas queriendo decir que no se encuentra capacitada para resolverlo o llevar a cabo determinada acción.
- Disfruta de tu vida… ¡Luego ya verás!
Parece una amenaza da mal gusto. Si bien las que ya hemos sido mamás sabemos que todo cambia, tampoco hay que ser tremendista, además las experiencias no son iguales para todos. Los tiempos han cambiado y los hombres se involucran más que antes en lo relativo a la maternidad y el cuidado del bebé.
Es cierto que las mujeres se vuelven más sensibles con el embarazo, un comentario desafortunado puede hacerlas responder con sarcasmo o con alguna lágrima en los ojos. Pero eso no quita que el resto de las personas no debamos medir nuestras palabras hacia ellas.
A menos que sepas que la futura mamá se reirá junto contigo, cuando te venga a la mente un comentario fuera de lugar, mejor no lo digas.
Fuente: www.vix.com